Romance gubernamental

En Italia, llama poderosamente la atención una presunta historia de amor entre dos de sus ministros: el vicepresidente y responsable de Asuntos Exteriores, Gianfranco Fini, y la de Igualdad de Oportunidades, Stefania Prestigiacomo. La publicación de la noticia ha generado fuertes críticas y ha creado, incluso, enfrentamientos entre políticos y medios de comunicación de ese país. La prensa seria italiana se ha teñido de rosa ante el posible romance entre estos dos ministros del gabinete Berlusconi. Los comentarios acerca de la presunta relación sentimental han causado un fuerte revuelo en todo el país y críticas a quienes se ha hecho eco de los rumores. El caso pone en entredicho a un sector de la prensa italiana, criticado por otro, al haber dado cabida en sus páginas a la hipótesis de ese vínculo sentimental. Los protagonistas del "enredo mediático" han negado públicamente cualquier verosimilitud a la noticia. Desde hace meses, el rumor ha aparecido, disimulado y con alusiones veladas, en varias publicaciones, aunque el desmentido formal de ambos terminó por llevarlo a las primeras páginas de varios diarios, con foto de archivo de los dos ministros en un acto público. A pesar de que una parte de la prensa se ha mostrado crítica con los que se encargaron de airear inicialmente el asunto, todos lo han asumido y dan cuenta del rumor y del desmentido, así como de una serie de reacciones que el caso suscitó entre representantes de la política y los medios de comunicación. Se trata de un comportamiento habitual en la prensa italiana, que a veces se rasga las vestiduras por la publicación ajena de noticias, pero que termina por adentrarse en la misma senda, aunque con algún apunte crítico con la competencia. Los analistas creen que el rumor sobre la relación sentimental ha salido de correligionarios del propio Fini dolidos con la actitud demasiado abierta de su jefe en los últimos meses. De la ministra Prestigiacomo, quien dice que fumarse un porro es como beberse la cerveza del sábado por la noche -declaraciones que han levantado ampollas en Italia-, ha escrito el prestigioso Financial Times: "La prensa y sus colegas de gobierno parecen más interesados en sus supuestos coqueteos o su peinado, que en las causas que defiende. Las mujeres italianas no tienen la misma suerte ya que el sexismo y la discriminación, muy extendidos en los lugares de trabajo de ese país, son también prevalentes en el gobierno".