El dictador soberbio

La soberbia es una de las peores aliadas del ser humano. Y el Comandante es eso, aparte de otras cosas: un soberbio dictador o un dictador soberbio.
Leo, oigo y veo que los trabajos de recuperación en las zonas de Cuba asoladas por el paso del huracán "Dennis" continúan, mientras los cubanos miran de reojo al ciclón "Emily" en su avance inminente por el Caribe oriental.
"Dennis" atravesó la pasada semana y en diagonal la isla de oriente a occidente, dejando tras de sí 16 muertos, 1.400 millones de dólares en pérdidas materiales, 120.000 viviendas dañadas, localidades incomunicadas, más de un millón de evacuados e interrupciones en los servicios de telefonía, electricidad y agua.
A su devastador paso por once provincias del país, los municipios orientales de Pilón, Niquero y Media Luna, en la provincia de Granma, las localidades de Casilda y Trinidad, en la centrosureña de Sancti Spíritus, y su vecina Cienfuegos, están entre los territorios más castigados por el huracán.
Y a todo esto aparece en televisión Fidel Castro para aseverar, en tono chulesco y desfiante: "Advierto a los Estados Unidos de América y a toda Europa que no necesitamos, que no queremos su ayuda ..." Que se la metan por donde les quepa, añado yo. ¿Qué es esto? ¿Dignidad de un pueblo o astracanada de un dirigente más que pasado de vueltas? Ustedes mismos.