Según los últimos datos, al menos 33 personas han muerto en los atentados terroristas cometidos en varios lugares de la red de transporte de Londres, que han sido reivindicados por una presunta organización vinculada a Al Qaeda y han obligado al primer ministro británico, Tony Blair, a abandonar la Cumbre del G-8.
Ante la magnitud del suceso, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha convocado una reunión urgente para hoy mismo en Nueva York.
La policía británica informa de que al menos fueron 33 los muertos en los atentados, el primero de los cuales se produjo a las 7:51 horas GMT, entre las estaciones de metro de Moorgate y Liverpool Street, al este de la ciudad.
Otras veintiuna personas fallecieron en una segunda explosión en la estación de tren y metro de King's Cross, que ocurrió cinco minutos después, y cinco más murieron a las 8:18 GMT en la estación de metro de Aldgate East.
Fuentes policiales confirmaron que hay más bajas de la explosión en el autobús, aunque no pudieron precisar el número, señalando que no hubo aviso previo a los atentados y que nadie, de momento, los ha reivindicado ante las autoridades, si bien un grupo que dice estar vinculado a Al Qaeda ha reclamado su autoría en una página islámica en Internet.
Además de los muertos, al menos doscientas personas han resultado heridas, lo que ha puesto a los centros hospitalarios y los servicios de emergencia de esta ciudad en alerta máxima.
Una organización denominada "Al Qaeda para la Yihad en Europa" colocó en una página en Internet un comunicado de reivindicación en el que se afirmaba que "ha llegado el momento para vengarnos del Gobierno británico cruzado y sionista por las matanzas que comete Gran Bretaña en Irak y Afganistán. Los héroes muyahidines han perpetrado un bendito ataque en Londres, y ahora Gran Bretaña está en llamas por el temor y el susto en el norte, sur, este y oeste (de la ciudad)", seguía el comunicado, en el que además se advierte a los Gobiernos de Dinamarca e Italia y "a todos los Gobiernos cruzados" de que "recibirán el mismo castigo".
Y es que los fundamentalistas del terror tienen su particular forma de protestar ante la cumbre del G-8, pues no creo que la masacre tenga que ver con la designación de Londres como sede de los Juegos Olímpicos de 2012, más que nada por su inmediatez y la necesidad de habilitar con tiempo una infraestructura para perpetrar el vil atentado.
¿Les suena todo esto?
8.7.05
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