Los datos últimos policiales nos hablan ya de 52 muertos en la salvajada de Londres. El gobierno británico, que tardó más de cinco horas en revelar datos oficiales, reconoce de momento solo 38 aunque vaticina, tristemente, que la cifra se elevará.
La ciudad recupera lentamente lo que se da en llamar normalidad mientras la prestigiosa agencia de noticias Reuters distribuía entre sus abonados una fotografía de Ivan Peresbruk en la que un grupo de personas atiende a un herido del autobús que voló en Tavistock Place, en pleno corazón de la City. La instantánea ha sido portada de muchos diarios y no ha estado exenta de críticas ante el pacto no escrito de evitar mostrar al mundo imágenes especialmente escabrosas. Los periodistas -al menos algunos de ellos- han aprendido la lección de Madrid y la misma BBC emite sin descanso buena información pero obviando los cadáveres que aquí sí vimos una y otra vez para regocijo de los malnacidos terroristas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario