La última caída de Fred Galiana

Casi de puntillas, a escondite, aunque llevábamos tiempo sin saber de él, se nos ha ido el boxeador Fred Galiana, el que fuera campeón de Europa de peso ligero.
Galiana se hallaba internado en una residencia geriátrica de la alicantina localidad de Orihuela afectado de uno de los males del siglo XXI junto con el cáncer: el alzheimer. Sin embargo, tuvo que ser una neumonía la que se llevara por delante a esta leyenda viva del boxeo español nacido hace 74 años en la población de Quintanar de la Orden, en Ciudad Real.
A lo largo de su carrera como púgil participó en 209 combates como profesional y 38 como aficionado, obteniendo los campeonatos españoles en las modalidades de peso pluma y welter. En 1964 colgó los guantes y montó una cafetería que, posteriormente, cerró.
Exuperancio Galiana Díaz, que ese era el nombre que constaba en su Documento Nacional de Identidad, hizo también sus pinitos en el teatro y en el cine, participando en dos películas.
Ahora se apaga la leyenda, con mínimas referencias necrológicas en páginas escondidas de la prensa o boletines radiofónicos de madrugada. Que se muera un boxeador no es noticia a no ser que salte por una ventana como hizo José Manuel Ibar Urtain. Con todo y con eso, sea muerte natural o provocada, ya se sabe que para los hombres forjados en el cuadrilátero siempre será más dura la caída como rezaba el título de la película de Mark Robson que protagonizó el inolvidable Humphrey Bogart.