El último salto

Como los tiempos avanzan que es una barbaridad, Internet nos permite hasta anunciar nuestra marcha de este mundo. Lo que, paradójicamente, resultará harto complicado dentro de unos pocos años es saber qué no nos permitirá hacer la red; pero eso -al menos lo espero- ya lo iremos viendo con el devenir.
Leo en el Corriere della Sera que en Italia, un joven se suicidaba la semana pasada en la localidad de Paderno D'Adda tras anunciarlo y comentarlo con numerosos cibernautas en una bitácora durante tres meses.
En su página titulada "Antes de partir", es decir, "Prima di partire", Ciro Eugenio Milani -así se llamaba- registraba numerosas visitas, hasta el punto de convertirse en uno de los ciberdiarios más populares.
El joven suicida no solo anunció el modo de su muerte, mediante un salto al vacío, sino también la técnica que debía utilizar, la fecha y diversas preguntas sobre pequeños problemas que le surgieron al programarlo, que resolvía a través de las respuestas de los usuarios del chat.
Escribía bajo seudónimo para no ser descubierto y, como el Cid Campeador de Internet, prosiguió enviando mensajes a los internautas tras su fallecimiento, luego de haber dejado programados diversos textos.
Milani no estaba satisfecho de su vida y veía imposible hacer nada por cambiarla, tras lo que escribió un mensaje de despedida en el que aseguraba sentirse feliz por su decisión.
Era publicista, tenía 26 años y resulta evidente que no ha dejado a nadie indiferente con su determinación.