La llegada de Angie

Tras pasar Margaret Tatcher por ser la primera mujer que, en un país del mundo occidental, dirigiese los destinos de sus compatriotas, en el Reino Unido y con mano de hierro, Angela Merkel llegará muy pronto a la cancillería de la todopoderosa Alemania. Sorprende que, en muchas ocasiones, sean las opciones conservadoras las que se adelanten a sus oponentes progresistas a la hora de colocar mujeres al frente de tamaños destinos.
Angela Dorothea Kasner, que ese es su verdadero nombre, adoptó el apellido Merkel de su primer marido -físico como ella- y, sin que nadie haya dado una explicación muy convincente, lo mantuvo al casarse en segundas nupcias.
Procedente de la otra Alemania- la extinta RDA- su carrera política comenzó tras la caída del Muro de Berlín en 1989. El orondo Helmut Kohl está considerado como su auténtico padrino político, nombrándola primero ministra para la Mujer y la Juventud y luego de Medio Ambiente entre los años 1991 y 1998.
Merkel dirige la poderosísima CDU desde hace un lustro, no sin antes haber tenido que pelear muy duro con los hombres del partido cristiano-demócrata para abrirse paso. Sin embargo, su discurso no destila un feminismo revanchista. "Fue Angela Merkel quien más o menos salvó al partido hace cinco años, cuando salió a la luz el enorme escándalo financiero alrededor de Helmut Kohl. Y fue también su coraje el que hizo que el partido sobreviviera, y el partido nunca ha olvidado eso", asegura Wolfgang Stock, su biógrafo.
En unos días ocupará la cancillería y verá colmadas sus aspiraciones políticas con 51 años, siendo mujer, protestante y viniendo de la Alemania comunista. Junto a esto, tendrá que lidiar con un ejecutivo de gran coalición sentándose a la mesa con los socialdemócratas. Evidentemente, tendrá que gobernar de otra forma por lo que, se me antoja, las comparaciones pueden resultar odiosas. Y es que Angela Merkel no será, ni por asomo, una clónica de la Tatcher. En sus mítines sonaba a toda pastilla "Angie", de los Rolling Stones. Ya lo verán.