30.10.05

Ibarrola: compromiso por la libertad


Leo en la edición de hoy de "El País" que Agustín Ibarrola se ha trasladado a tierras abulenses donde, a buen seguro, gozará de mayor tranquilidad que en su Euskadi del alma que le destrozan los fanáticos del tiro en la nuca. Así le van las cosas a este pintor, nacido en la localidad vizcaína de Basauri, en el seno de una familia de trabajadores industriales. por decir claro y alto que el País Vasco no debe aceptar el chantaje de los violentos. Contra Ibarrola se emplearon estos salvajes destrozando el arbolado de su bosque pintado de Oma que con tanto esmero decoró en pos de la libertad, un hombre que pagó con la cárcel su oposición a la dictadura. A tal efecto escribió Manuel Vázquez Montalbán un artículo en el que señalaba que supo "de la existencia del pintor Ibarrola hace ya muchos años, cuando él en la cárcel de Burgos, Jordi Pujol en la de Zaragoza, un servidor en la de Lleida pertenecíamos a la comunión de condenados por el Tribunal contra la Rebelión Militar por Equiparación, instrumento surrealista creado tras la guerra civil por los rebeldes victoriosos, que tuvo su heredero en el Tribunal de Orden Público. Así como Pujol sólo era un colega en antifranquismo, es decir, en el asalto a la contradicción de primer plano, Ibarrola lo era en la procelosa secta de los asaltantes a la contradicción fundamental y le seguí la pista como víctima propiciatoria de la represión en Euskadi. Cuando no le torturaban o le encarcelaban, en los periodos de libertad vigilada, los incontrolados, cuando no la Guardia Civil a tricornio descubierto, le quemaban la casa. Fue uno de los vascos perseguidos más especialmente en un país sañudamente ocupado". Paradojas de la vida.
En 1946 Agustín Ibarrola había realizado su primera exposición y en 1948 la Diputación vizcaína y el Ayuntamiento de Bilbao le concedieron una beca para estudiar en Madrid con Vázquez Díaz.
Desde 1951 a 1955, fecha en que se trasladó a París, Ibarrola realizó exposiciones en Bilbao, Valladolid y Madrid y, de vuelta de la capital francesa, donde trabajó en los más duros oficios, el año 1956 llevó a cabo una serie de muestras itinerantes por varias localidades vizcaínas en compañía de otros artistas de su generación. En 1957 formó parte del grupo fundador del «Equipo 57», junto a J. Duarte, J. Serrano, A. Duart y J. Cuenca. Esta etapa está dedicada a la búsqueda de nuevos elementos plásticos en los campos visual y cinético, sobre la base constructivista que establecieran Pevsner, Gabo y Vasarély.
La prensa matituna me trae la noticia de que el artista vasco, amenazado en su tierra, traslada su trabajo a las rocas de una finca abulense. "Allí tengo que luchar por la libertad para pintar. Aquí sólo lucho con la pintura", ha manifestado.

1 comentario:

Roberto Iza Valdés dijo...
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