20.10.05
La Cuba deshecha
Dice, en el nada sospechoso diario francés Libération, el líder de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, Elizardo Sánchez, que el régimen cubano es un "neo-estalinismo tropicalizado", que combina el caudillismo y la capacidad de control de un régimen totalitario.
Añade que "Cuba es un régimen híbrido, como un binomio entre el dictador comunista rumano, Nicolae Ceausescu y el ex dictador de la República Dominicana, Rafael Leónidas Trujillo".
"Al caudillismo típico de América Latina se añade la gigantesca capacidad de control social de un régimen clásico totalitario", añade este ex profesor de Filosofía en la Universidad de La Habana.
Cuando muera Fidel Castro, que el próximo 13 de agosto cumplirá 80 años, el castrismo "no sobrevivirá", vaticina, al recordar que lo mismo pasó cuando falleció el dictador español Francisco Franco o cuando el chileno Augusto Pinochet abandonó el poder.
"El país se está deshaciendo en trozos", clama Elizardo Sánchez.
Aproximadamente, el 1 por ciento de la población está en prisión (entre 80.000 a 100.000 personas), según los datos que maneja la asociación, que calcula en más de 300 los presos políticos, mientras que del resto, la mayoría están encarcelados por "delitos sociales y económicos" para "dar ejemplo".
Otra característica de la población carcelaria cubana es que más del 70% de los presos tienen menos de 30 años, prueba de que la revolución ha perdido el apoyo de los jóvenes.
La represión política y social, la propaganda y el control de la población a través de la economía son los tres pilares sobre los que reposa el régimen de Cuba, el país con más policías por habitantes del mundo.
La policía política de Castro presentó hace un par de años en el Centro Internacional de Prensa de La Habana un vídeo, grabado en 1998, en el que recibía Elizardo Sánchez la medalla por Servicios Distinguidos del Ministerio del Interior castrista. Es el segundo acto de una obra puesta en escena por la Seguridad cubana que comenzó cuando se publicó “El Camaján”, un libro en el que se le presentaba como agente del régimen. Sánchez, que antes lo había negado, ha tenido que reconocer que recibió la condecoración, pero que esa era una de las múltiples ocasiones en que tuvo que relacionarse con la policía política para tratar de conseguir su objetivo: la liberación de presos políticos.
Escribió Emilio Ichikawa en El Nuevo Herald que "negar cualquier tipo de entusiasmo o participación en una sociedad de organización totalitaria es una tarea fútil. Se trata de un sistema controlado por una imaginación portentosa para la maldad. El asunto es que esas celebraciones no descaracterizan la labor de Elizardo Sánchez como defensor de los derechos humanos; en todo caso no es un indiferente y ha dado muestras inequívocas de estar sensibilizado con los problemas de su país.
La destrucción moral de la persona es un arma menos escandalosa, menos dolorosa en lo físico, pero más mortífera que el encarcelamiento. Y eso es lo que se pretende contra Elizardo Sánchez. La ideología oficial está usando un arma mortífera: el choteo".
Con bloqueo o sin bloqueo, todo parece indicar que Fidel Castro se morirá en la cama sin expiar sus múltiples atropellos a la libertad y a los derechos humanos de los ciudadanos de la isla. Con él acabará el sueño de una revolución que involucionó, con los años, hasta la noche más negra del devenir de la República de Cuba. Y para colmo, ahora les llega el huracán Wilma. Que Dios les proteja.
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1 comentario:
Sobre Cuba, tal vez te interese echar un vistazo a http://llegarafindemesencuba.blogspot.com. Saludos.
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