Las caras de Carod

Cataluña posee “identidad nacional” y eso es compatible con el artículo 2 de la Constitución. Lo ha dicho el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.
“La distancia entre el Estatuto y la Constitución es tan abismal que cualquier acomodo resulta imposible por muchos parches que se le pongan”, replicaba el jefe de la oposición, Mariano Rajoy.
En vísperas, el independentista catalán, Josep Lluís Carod-Rovira, lo dejaba meridianamente claro en declaraciones al diario francés Le Monde. Horas antes de subir a la tribuna del Congreso para intervenir en el debate sobre el Estatut ratificaba que el objetivo último de su partido es que Cataluña sea "un "Estado", aunque "en este momento nuestro combate se limita a obtener más autonomía política y económica". ¿Está claro para los tibios? Yo creo que sí.
Se cuestionaba Carod: “¿En nombre de qué nosotros, los catalanes, no tendríamos derecho a un Estado?".
El líder de ERC, siempre comprensivo, explicaba que venían a Madrid para decir “que queremos vivir en la misma casa durante estos próximos años, pero con condiciones diferentes".
Y por si aún quedaban dudas aclaraba que "la última estación de nuestra ruta, para nosotros, será la normalidad política. Y la normalidad política, hoy, es un Estado, un Estado-nación. Pero eso es para más tarde. Hoy hablamos de autonomía, que es la
única posición objeto de consenso".
Sostiene que España necesita la aprobación del Estatut "tanto" como Cataluña y advierte de que, si es rechazado, "quedará en entredicho la credibilidad del proyecto político" del presidente del Gobierno español, Rodríguez Zapatero.
Apostilla su charla con el periodista del prestigioso diario francés de esta guisa: "Si Cataluña es una nación, entonces ¿qué es España? Quiere ser siempre la misma cosa, centralista, cuadrada, cerrada, insensible a la diversidad. Eso es el pasado. La visión liberal, moderna, es la diversidad".
Naturalmente, lo moderno es lo que yo propongo, ¡qué te habías creído! Es, como dijo el político gallego con su retranca: “Algo así como intentar hacerle la permanente a un puercoespin”. Pues eso.