24.11.05

Rusia ya no es culpable


Rusia ya no es lo que era. Con la desaparición de la URSS, todo se vino abajo. Ya, ni la bandera roja con la hoz y el martillo rampantes, ondea en lo alto del Kremlin. Sólo los nostálgicos la exhiben en algún desfile por las inmediaciones de la otrora Plaza Roja. Y poco más. La momia de Lenin puede desmomificarse, en cualquier momento y ser enterrada como muchos otros mortales. Vaya tela. Para eso se hizo toda una revolución a comienzos del siglo pasado. Para que ahora nos vengan con estas. La última es que el Ejército ruso está dispuesto a incluir en plantilla a capellanes. Sí, a curas. Lo ha anunciado el Departamento de Trabajo Educativo del ministerio de Defensa, la estructura que sustituyó a los comisarios políticos de la extinta URSS.

Actualmente en las Fuerzas Armadas rusas no hay sacerdotes, pero estarían dispuestos a admitirlos en la plantilla del ministerio de Defensa. Lo dice el responsable máximo de ese organismo, Nikolái Reznik: "Las Fuerzas Armadas necesitan a sacerdotes dispuestos a atender al personal castrense directamente en las unidades militares" apostilla.

En las Fuerzas Armadas se lleva a cabo un experimento mediante el que los soldados son atendidos por clérigos que representan a las cuatro religiones consideradas oficiales en Rusia: cristianismo (ortodoxo), islám, judaísmo y budismo. "Lamentablemente, por ahora la Iglesia Ortodoxa Rusa y las demás religiones no están preparadas para afrontar esa tarea en los volúmenes que necesita el Ejército", decía Reznik en alusión a la falta de personal eclesiástico preparado.

Así va la cosa en la que fuera cuna y culmen del comunismo. En plena era de cambio. Hoy ya no podrían vociferar los manifestantes tras la pancarta aquélla frase que atribuyen a Serrano Suñer: "¡Rusia es culpable!". Porque ya no lo es. Creo.

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